domingo, 4 de septiembre de 2011

Un lugar hermoso porque era mío



a) Hay un hombre que vacía y vuelve a llenar una maleta de forma intermitente. Hay también una mujer vacía que coloca piezas de ropa en una maleta pequeñísima. Alguien acaba de morir. Son las 3:20 de la mañana.

b) Hay que hacer trámites y firmar papeles. El mundo es una sala de espera, una aguja, una camilla. 

c) Bajo las sábanas, invisible. 

d) Si mi vida fuera una novela, éste sería el punto de la trama en que, mientras duermes, te hablaría de el hombre amado y de la mujer que tú nunca soñaste para mí. 

e) Aquí cabría la lírica trashumante que nombra, des(a)nuda y desmitifica.

f) Llegaríamos a la orilla exhaustos, como quien construye un escenario para el deshaucio, como quien, doliente, fragua el señalamiento de los límites, la intervención de los límites, el paulatino caer de los límites.

g) El (tercer) mundo era una casa sin techos. 

h) Hay quien regresa al lenguaje como se regresa a un edén fracturado.

i) Lo que en la negación se afirma. Lo que se vuelve afirmación por ausencia. Todo lo que está fuera de registro. Lo marginal. Lo insustancial. Lo extraoficial. Lo incanonizable. Lo terrorífico por minúsculo. Lo poderoso por minúsculo. Lo cotidiano-subvertido. Lo que no perdura. Lo que ni sabiéndolo acomodar cabe.

j) Hay zapatos que se hunden en el lodo. Zapatos de una multitud sin rostro ni destino. Una multitud que es una ciudad, que es un himno. Una multitud que es un yo. 

k) Aquí cabría una lírica tráfica que trafica subrepticia con tus significados y los míos.

l) Si mi vida fuera una novela, éste sería el punto de la trama en que, mientras deambulas, te diría que aquí no hay patria, ni morada, ni refugio. Sería el punto de la trama en que te encontrarías, literalmente, patidifuso.

m) Todas las voces, las esquinas.

n) Aquí cabría una lírica de metafísicas tambaleantes. Aquí cabría sí, preguntarse por el ser, por el lenguaje.¿Quién versifica? ¿Quién versifica al versificador? ¿Quién verifica?

o) [Aquí debería ir algo que no existe y por eso no está]

p) Todos los posibles mundos son hoteles vacíos con recepcionistas viendo repeticiones de peleas de box en televisores blanco y negro. 

q) Si mi vida fuera una novela, éste sería el punto de la trama en que mientras leo un texto sobre la poesía de Cristina Rivera Garza durante el Festival de Letras San Luis 2011, tendría un flash back y recordaría la primera vez la oí leer El Terzo en el Festival Letras en el Golfo en Tamaulipas. Recordaría que antes de eso no conocía su obra literaria y que cuando la escuché leer El Terzo irremediablemente quise leer más, quise saber más de su escritura. Recordaría que todo empieza en realidad por querer saber más.

r) Hay quien mantiene en movimiento las coordenadas del lenguaje y lo hace parecer una coincidencia, pero no.

s) Si mi vida fuera una novela, éste sería el punto de la trama en que, ebrios de madrugada por las calles y en los bares de Tijuana, Marco Antonio Huerta y yo nos preguntaríamos en reiteradas ocasiones: "¿Así que esto era el amor?" Esa grisura. Ese terco callarse.

t) Hay tres mujeres que viajan sin equipaje a Ciudades Sin Nombre, a Otros Países.

u) Aquí cabría la lírica (pro)verbial, una lírica posteada y posmoderna, la bífida lírica de Los Emergidos.

w) Aquí cabría la lírica que [cuando los saqueadores se lo hayan llevado todo y nosotros hayamos perdido todo lo que íbamos a perder (despojados hasta los huesos)] le cantará al desastre.

y) Me dije: si mi vida fuera una novela, éste sería el punto de la trama en que se oiría el ruido -defnitivo, rama que se rompe, ropa que se rasga, accidente sobre columna vertebral de nudillo contra cristal. en este momento debería aparecer bajo las arcadas del balcón, remojada, virulenta y letal. 

z) Hay quien regresa al lenguaje como quien enciende un cerillo.

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